Pensar en que tienes que regresar a casa de tus papás después de haber vivido un tiempo sola, suena como una pesadilla que nadie quiere vivir pero, ¿es esto realmente malo? ¿Será esto un error o una nueva oportunidad?
Yo creo que es una nueva oportunidad, si realmente lo ves y usas como una segunda oportunidad.
Por ejemplo, si las deudas, la mala administración del dinero, un gasto imprevisto, una emergencia o el estar atravesando por problemas emocionales que debes atender, te obligan a regresar con ellos en busca de apoyo, lo primero que debes pensar es en lo afortunada que eres por tener ese plan B, C o D.
El hecho de que la casa tus papás siga siendo un lugar al que puedas acudir en caso de emergencia, es una posibilidad que bien puede quitarte un gran peso de encima en caso de tener que dejar tu depa.
Pero ahora, lo que debes pensar es en cómo aprovechar esa oportunidad. ¿Qué vas a cambiar, qué hiciste mal, qué puedes mejorar y cuál va a ser el plan? Porque sí, debes accionar.
«¿Debo regresar a casa de mis papás?»
Estoy segura que todas las que vivimos solas nos hemos encontrado en un momento así, en el que te preguntas «¿será que mejor debo regresar con mis papás?», la respuesta siempre será lo que tus posibilidades te permitan. M explico: si andas con broncas de dinero y tus lana apenas y está cubriendo lo básico, considero que puedes hacer un esfuerzo y lograr que de alguna manera tus necesidades queden resueltas, ya dejarás los gustitos para otro momento.
Pero, si de plano ya no la libras ni para pagar las cosas primarias, como renta, comida, etc., pues sí suena a que lo mejor es pedir ayuda.
Claro, que en este caso estamos hablando de dinero, pero yo supe de un caso en el que la inestabilidad emocional orillaron a una chica a tener que regresar a pedir apoyo a sus papás, aquí la parte económica no era un problema, cualquiera podría pensar que esa sería la única razón de peso o «permitida» para darte el chance de regresar, pero no. Los problemas emocionales también son igual de importantes.
No, no es dar un paso atrás
Es un poco frustrante/triste pensar que al regresar estás retrocediendo, que todo aquello que habías logrado no sirvió de nada; aunque realmente no es así.
No lo es si tomas la segunda oportunidad y la aprovechas. ¿Cómo? Sencillo: poniendo orden a tu problema. Cuál quiera que sea.
Si te súper endeudaste y ya no pudiste con el gasto, es momento de agarrar un cuaderno y lápiz y hacer tu plan para liquidar tu deuda y ahorrar, si vas a estar en casa de tus papás por esta razón, 100% debes enfocarte en sanar tus finanzas, no en pensar que «ahora te sobra dinero», ¡nel!
Haz un plan en el que tengas claro cómo y en cuánto tiempo tienes la intención de estabilizarte de nuevo, ponte una fecha límite, no te sientas tan cómoda, recuerda que es un apoyo y como tal, debes cumplir con tu parte.
Si lo tuyo va más por la onda emocional, enfócate bien en la recuperación, comprométete a estar bien, visita a un terapeuta, aprovecha la compañía de tus papás, el apapacho que te puedan dar y el gran soporte que ellos son.
Aquí no puedes ponerte una fecha límite, pero sí puedes comprometerte a tomar terapia ciertos días a la semana, realizar diversas actividades que te funcionen, ver por ti tanto como puedas. Es importante que recuerdes que estás ahí temporalmente y que con el paso del tiempo vas a querer tener tu espacio de nuevo y para lograrlo deberás encontrarte preparada.
Razones para regresar con tus papás hay muchas, por supuesto que no es fácil, quizá no se siente tan bonito y es una decisión que te va a llevar a reflexionar muchísimo sobre lo que has hecho, pero siempre velo desde el lado positivo, lo que te va a aportar, mejora lo que hiciste mal, modifica ciertos comportamientos que te llevaron a eso y piensa en cómo regresar a ese espacio que ya era tuyo, a tu Depa de Soltera.
Nada es para siempre. Aprende de la experiencia, vuelve a empezar cuando lo necesites, no pasa nada. Al final, después de ese bache, ya estás más preparada.
¿Habías escuchado el término «generación boomerang»? Aquí te cuento de qué se trata.
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Foto de Brooke Cagle en Unsplash
Hola, Fab
El año pasado encontré tu blog, estuve por un par de años deseando independizarme y aunque tenía el total apoyo y aliento de mis padres, no se daba el momento adecuado pero gracias a tus consejos me animé a crear ese momento. Fue una experiencia increíble, viví sola casi el año y a principios de este mi pareja se mudó conmigo.
Sin embargo, no se dio y llevé bastante mal la ruptura y justamente por mi estabilidad emocional volví con mis padres. Al principio lo sentí como un fracaso pero una vez mis heridas comenzaron a sanar me di cuenta precisamente de lo que dices, es una nueva oportunidad.
Ahora tengo nuevos planes y metas y gracias a mi familia estoy mucho mejor, lista para darle con todo. Volver con nuestros padres, por cualquier motivo, nunca será un fracaso, ese siempre será nuestro hogar.
Saludos de Monterrey