Hace una década (wow!), di el salto y me mudé a mi propio espacio, dejando atrás la comodidad y la seguridad de «mi casa». Los primeros años de independencia fueron un remolino de experiencias, aprendizajes y desafíos que me han moldeado en la persona que soy hoy. Hoy, les comparto algunas de las lecciones más valiosas que he aprendido durante esta década de vivir sola.
Planificación financiera
Sí y ni modo, es y será la primera. Porque no hay vida independiente sin dinero y no hay dinero sin finanzas sanas.
Recuerdo que mi primer depa parecía un sueño hecho realidad, no sé si era perfecto, pero la sensación de libertad que me dio, ha sido inigualable. Pero bueno, al poco tiempo que comenzaron a llegar los recibos y se me terminaron los ahorros, entré en pánico.
Fue entonces cuando me di cuenta de que la planificación financiera no era solo una habilidad, ¡sino una necesidad! Establecer un presupuesto realista se convirtió en mi mejor secreto. Comencé a ser consciente de mis gastos, desde lo que pagaba de renta hasta lo que gastaba en comida.
Y luego de eso, vino la otra parte: aprender a ahorrar. FUN-DA-MEN-TAL, especialmente para afrontar los gastos inesperados que, créeme, ¡sí aparecen cuando menos los esperas!
Soledad, mi mejor amiga
En los primeros meses, la soledad a veces me sobrepasaba. Extrañaba la compañía, el ruido, saber qué pasaba con mi mamá y mis hermanos… me pegó horrible cuando dejé de entender la conversación en el chat porque ya no entendía los chistes locales o no estaba al tanto de lo que hacía, ¿les pasó?
Pero con el tiempo, descubrí que la soledad fue una oportunidad para autoconocerme como nunca antes. Pasé tardes enteras pensando sobre mis metas personales y lo que realmente quería en la vida. Descubrirás que aprender a estar cómodo contigo mismo es un regalo invaluable.
Ah! También me pasó que llegó un punto en que me di cuenta de que no sentía soledad, solo estaba aburrida, ja. De eso puedes leer aquí.
Hacerse cargo
Me salí de mi casa sin saber hacer gran cosa de mantenimiento. Fue ahí que por primera vez agarré un taladro y me puse a colocar unas repisas. Honestamente, nunca me dio miedo agarrar una herramienta e improvisar, pero debo aceptar que sí es necesario saber al menos lo básico, por suerte, hoy existen talleres como el de Handywoman de Adri Corach.
Doble fuente de ingreso
Independizarme me dio la oportunidad de enfocar mi tiempo en crear, fue así que nació Depa de Soltera, que tuve diversos trabajos a la vez (era freelance) y, entonces, logré comenzar un ahorro por primera vez en la vida. Claro, no supe administrarlo bien, lo usé para cosas sin importancia y se me terminó.
Aunque eso cambio cuando decidí ahorrar para mi primer coche.
Si tienes la oportunidad, busca maneras de diversificar tus ingresos, ya sea por medio de otros proyectos de terceros o creando un emprendimiento.
Las relaciones cambian
Conforme pasaba el tiempo, visitar a mi mamá y mis hermanos se volvía más importante. Pero no voy a mentir, destinar tiempo a las visitas familiares me era complicado, pues durante los primeros meses lo que más quería era disfrutar mis fines de semana sin tener que pedir permiso ni llegar a cierta hora.
Eso cambió con los años, me di cuenta de que había momentos más significativos que otros y me esforcé en visitarlos de manera más frecuente. Porque, tampoco voy a mentir, los fines de semana se vuelven los únicos momentos en que puedes atender tu depa, lavar ropa, ir a hacer el super y, claro, descansar. Así que, hacerte espacio para ellos sí es un esfuerzo
Mi recomendación aquí es que mantengas el contacto, planees reuniones y encuentra formas de mantener vivas esas conexiones importantes. No importa cuán lejos estés.
Seguridad ante todo
Les prometo que no había noches en que no pensará que debía hacer si alguien llegaba y se metía a mi departamento, me ponía a revisar las opciones, cómo haría para que mi perro no ladrara y no se dieran cuenta de que estábamos escondidos en el closet. Era horrible pensar eso.
Pero eso me permitió entender que si quería sentirme tranquila debía tener seguridad. Me enfoqué en tener unas chapas seguras y no compartir con nadie mis rutinas. Además de que les di llaves a mi mamá y novio por si se ofrecía.
Confía en tu intuición y sé consciente de tu entorno. Aprende a reconocer las situaciones que pueden representar un riesgo y toma medidas para mantenerte a salvo.
La seguridad personal es esencial cuando vives sola. Recordaba el consejo de mi mamá de «siempre cerrar con llave» y resultó ser uno de los consejos más importantes.
Organízate, ten rutinas
Aprender a organizar tu espacio y tu tiempo puede reducir el estrés en gran medida. Mantén tu depa ordenado y establece una rutina que funcione para ti. Descubrí que una casa organizada me brindaba una sensación de calma y claridad.
A medida que organizaba mi espacio, también organizaba mis pensamientos y prioridades. Un ambiente limpio y organizado te permite concentrarte en lo que realmente importa.
Adaptabilidad
He pasado por 5 depas en estos 10 años y durante este viaje, la vida me ha mostrado sus altibajos. Aprender a adaptarme fue una necesidad.
A lo largo de esta década, enfrenté desafíos inesperados y cambios en mi carrera profesional. La adaptabilidad y la resiliencia me ayudaron a superar obstáculos y seguir adelante. A veces, las situaciones cambian y debes estar dispuesta a modificar tus planes y prioridades.
La habilidad para adaptarte a nuevas circunstancias te permite navegar por las tormentas con determinación y salir más fuerte del otro lado.
Sé fiel a ti
Vivir sola me brindó la libertad de ser auténtica y vivir de acuerdo a mis deseos. No temas ser tú misma. Está bien si ya no te identificas conciertas actividades o personas, vivir sola sí te cambia. Es normal que ya no coincidas con viejas amistades, que ya no te guste comer ciertas cosas, que prefieras pasar tiempo en tu depa que sali.
No te sientas mal por hacer lo que te hace mejor, la prioridad siempre debes ser tú.
Si los de a tu al rededor están de acuerdo contigo y valoran lo que eres, seguirán ahí, no te preocupes por los que se vayan.
El crecimiento personal nunca acaba
Finalmente, aprendí que el crecimiento personal es un viaje continuo. Cada experiencia, buena o mala, me ha llevado a ser la persona que soy hoy. Aprovecha cada oportunidad para aprender y crecer. No temas los cambios, ¡son parte de la experiencia!
La vida está llena de sorpresas y desafíos, pero también de alegrías y momentos inolvidables. Los próximos años traerán nuevas lecciones y experiencias, y estoy emocionada por lo que el futuro me tiene preparado. Bring it on!
¡Independizarte te cambia la vida!
Si estás considerando dar el salto hacia la independencia, te animo a hacerlo. Aprenderás lecciones valiosas, te descubrirás a ti misma y encontrarás la satisfacción de vivir de acuerdo a tus propios términos. Si tienes la oportunidad, hazlo. Hazlo con miedo, hazlo sola con roomies, en tu ciudad, en otro país, ¡dónde sea!
Lee en Depa de Soltera: Vivir sola y ser independiente: un camino hacia el crecimiento emocional y mental
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