Es supercomún (y bastante fácil) confundir la soledad con el aburrimiento, pues ambas emociones pueden hacerte sentir desconectada y/o desanimada.
Sin embargo, se puede lograr detectar la diferencia entre una y otra; esto te permitirá validarlos y tomar medidas para mejorar tu bienestar emocional. Aquí te cuento cómo explorarlos para averiguar si estás sintiendo soledad o aburrimiento.
¿Qué es la soledad?
Esta es una emoción compleja y a menudo malinterpretada, se puede confundir con el aislamiento social, pero en realidad puede ser experimentada aun estando rodeada de otras personas.
La soledad se refiere a una sensación de desconexión o distancia emocional de los demás.
¿Qué es el aburrimiento?
El aburrimiento es una sensación de falta de interés o motivación.
Puedes sentirte aburrida cuando no tienes nada que hacer o cuando sientes que las actividades en las que te involucras no son interesantes y ya no representan un reto para ti. El aburrimiento puede llevar a la procrastinación y la falta de motivación para hacer cosas que son importantes o significativas.
Checa estas preguntas que pueden ayudarte a averiguar en qué estado te encuentras:
Entonces, ¿qué es?
1. ¿Te sientes desconectada de los demás?
La soledad puede manifestarse como una sensación de vacío o tristeza, o como una falta de interés en interactuar con otros.
Por otro lado, si simplemente estás aburrida, la desconexión la sientes con tus propias emociones y motivaciones, lo que puede llevarte a la falta de interés en las actividades que antes disfrutabas.
2. ¿Estás sintiendo ansiedad o estrés?
Si te sientes ansiosa o estresada, y sientes que no tienes a nadie con quien hablar o desahogarte, es posible que estés experimentando soledad.
Pero, si estás aburrida, no estás atravesando sensaciones de ansiedad o estrés específicas, sino simplemente un «malestar» de aburrimiento y falta de algo emocionante.
3. ¿Tienes dificultad para dormir?
Si te cuesta trabajo conciliar el sueño, probablemente estés atravesando por el sentimiento de soledad. Esta emoción puede causar insomnio y otros problemas de sueño debido al estrés y la ansiedad que suele provocar.
Y, si estás aburrida, la falta de actividad física y mental no te permite llegar a un nivel de cansancio que te lleve a necesitar descansar y dormir como normalmente lo harías.
Ambas emociones son detonadas por situaciones diferentes, sin embargo, pueden ser confundidas fácilmente. Siempre recuerda que la soledad va más hacia la desconexión emocional y el aburrimiento, hacia la falta de interés. Si bien es posible que se sientan similares, es importante distinguirlas para abordarlas adecuadamente y quitarte ese «peso» emocional.
Ok, ¿y ahora qué hago?
Ok, si ya estás consiente de qué se trata, tómate las cosas con calma. Estas, como muchas otras emociones, no van a desaparecer de la noche a la mañana y tampoco por arte de magia, requieren un esfuerzo extra para poder salir de ese loop porque, si te das cuenta, el aburrimiento y la soledad tienen crucial en común: ambas te llevan a evitar cualquier esfuerzo y, por lo tanto, la emoción engrandece.
Entonces, ¿qué hacer? Todo lo contrario a lo que sientes.
¿No quieres hacer ejercicio? Haz un poco de esfuerzo y sal a correr o caminar 30 minutos.
¿No quieres ver a nadie? Intenta idear un plan atractivo e invita a alguien a hacerlo contigo.
¿No tienes hambre? Ponte a cocinar, inventa algo con lo que tienes en el refrigerador, si sabes hornear haz unas galletas.
¿No quieres hablar con nadie? Haz una videollamada con quien tú quieras, platica de lo que sea, habla de tus emociones, cuéntale tu día.
Yo sé, no es tan fácil como se lee, pero créeme que te va a funcionar. Algunas veces tu mente te va a decir que no lo hagas, que estás bien así, pero no, demuéstrale que hay mil cosas por hacer que te pueden recargar la pila y subir el ánimo.
Por supuesto, si sientes que no puedes sola o que no logras entender de qué se trata, busca ayuda entre tus amigas, familia o algún profesional.
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