Esta es una de las dudas que casi todas tenemos cuando comenzamos a planear el vivir solas, de pronto te pones a pensar en los muebles que debes comprar antes de vivir sola y no sabes ni por dónde comenzar… ¡Aquí te cuento!
Les voy a decir cuál es la forma más fácil de saber qué comprar primero, piensa en tus dos principales necesidades: comer y dormir.
Teniendo esto en mente ahora sí podemos ponernos a pensar en lo que requieres y realmente necesitas tener desde tu primer noche en el nuevo nido.
Dormir
Claramente vas a necesitar un colchón. Cuando yo me independicé mi recámara era literalmente un colchón en el piso; me compré almohada, me llevé cobijas de mi mamá y listo. Tuve donde dormir y descansar desde el día uno.
Lo mejor es ir comprando antes de mudarte y guardarlos en casa de tus papás si tienes espacio; recuerda siempre irte por lo básico, ya que si aún no has encontrado el depa ideal, puedes correr el riesgo de adquirir algo que no quepa o no te funcione. (Sí, me pasó)
El colchón no es opcional, lo que sí puedes dejar para después son las cosas extra como burós, cabecera y demás. Lograr la recámara que tienes en mente, te va a tomar tiempo, sé paciente, lo vas a lograr, pero siempre recuerda priorizar las necesidades antes que la decoración.
Comer
Esta necesidad sí la debes tener resuelta antes de salirte de casa de tus papás, no importa si piensas cocinar diario o no, si le sabes a la cocina o cero es tu fuerte. Pero sí o sí debes estar consciente que no puedes dejar que esta área de tu depa se quede vacía.
Probablemente esta parte requerirá un poco más de lana porque necesitas electrodomésticos más grandes, como refrigerador y estufa, además de horno de microondas si es que lo quieres utilizar. Súmale, licuadora y demás cosas más pequeñas, como sartenes, platos, etc.
Yo te recomiendo que busques artículos seminuevos, te van a salir mucho más baratos. O ármate un plan -bien pensado y administrado- y cómpralos a meses sin intereses. En este tipo de compras vale la pena analices bien dónde adquirirlos y aprovechar aquellas tiendas que te dan puntos o te devuelven alguna mensualidad.
El resto de los muebles como sofá, comedor, televisión, y otros, puedes irlos comprando poco a poco, piensa qué es lo que quieres y planea mes a mes lo qué vas a poder sumar a tu hogar.
Con esto en mente, ¿te parece más sencillo tomar la decisión?
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