Para muchos, vivir en pareja después de un rato de noviazgo es un paso natural e, incluso, algo muy importante para continuar con la relación; sin embargo, hay para quienes el vivir juntos no es un deseo. Y no, pese a lo que se puede creer, nada tiene que ver con falta de amor o compromiso, simplemente, se prefiere seguir viviendo de manera independiente.
Y aunque esto no tiene nada de malo, decir «no quiero que vivamos juntos» suele generar un gran dilema…
Vivir o no vivir en pareja
Sin importar el tiempo que lleven de relación, en algún punto uno de los dos va a tener la inquietud de llevar el noviazgo a otro nivel y lo esperado es que el otro desee lo mismo, pero en ocasiones olvidamos que como personas individuales podemos tener deseos distintos o un ritmo diferente para avanzar.
La decisión de vivir juntos o no es una decisión importante que debe tomarse de manera consciente y cuidadosa. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas, y depende de cada pareja decidir cuál es la mejor para ellos.
Vivir juntos puede ser una buena forma de fortalecer la relación y construir un futuro juntos. También puede ser una forma de compartir gastos y tareas del hogar. Sin embargo, también pueden presentarse retos, como el compartir espacio, perder un poco de privacidad y el tenerse que adaptar a la rutina y las necesidades del otro.
Por otro lado, preferir no vivir juntos también puede tener ciertas ventajas. Como el que cada persona tenga su propio espacio y privacidad.
La prioridad es que ambos estén de acuerdo en la decisión y que hablen honestamente de lo que siente con una u otra decisión.
¿Cómo le digo que no quiero que vivamos juntos?
Decir que sí es sencillo, ¿pero cómo decir que no sin lastimarle? Lo mejor es no darle vueltas al asunto ni inventarte pretextos para evadir la conversación, esta situación va a requerir que seas lo más honesta, clara y, sobre todo, empática.
Sigue estas recomendaciones:
- Escoge un momento y lugar adecuado donde puedan hablar con privacidad. Nada de sacar este tema en un restaurante o mientras están conviviendo con alguien más. El cómo inicien la conversación va a determinar la pasividad de la misma
- Sé clara desde el inicio y déjale sabe que necesitas hablar sobre algo importante. Cuéntale de cómo te sientes con la idea de vivir juntos y porque en este momento preferirías que siguieran cada quien en su espacio.
- Sé empática. Comprende que decir «no quiero vivir en pareja» podría ser algo difícil de escuchar, así que asegúrate de poner atención a sus sentimientos y preocupaciones. Escucha su perspectiva y trata de ser comprensiva.
Deja que te haga las preguntas que necesite y responde con claridad.
- No dejes nada a la interpretación. Es fundamental que expliques por qué no quieres vivir juntos, ya sea por razones financieras, de independencia personal, o simplemente porque no te sientes preparada para esa etapa de la relación. Pero recuerda que entre más le ayudes a entenderte, mejor va a tomar tu postura.
- Si sientes que la conversación está subiendo de tono, recuerden que están hablando de sus emociones y eso no debería ser una discusión, al contrario, esto también es un escalón para la relación, aprender a hablar abiertamente sin juzgar o verlo de manera negativa.
- Dile lo mucho que valoras la relación y lo importante que para ti que comprenda que la decisión no tiene nada que ver con él, con el amor que se tienen o el futuro de su relación.
- Dale su espacio si te pide que lo dejes pensar en lo que le acabas de compartir, no lo presiones.
¿Podrías decirle en cuánto tiempo quieres volver a tocar este tema?
- Es válido decir que en este momento no lo deseas, pero también considera si es algo temporal o definitivo hasta ahora. Tu pareja debe conocer lo que estás dispuesta a compartir con y lo que no, a nadie le gusta estar a la expectativa.
Vivir juntos es algo muy serio, es una decisión que implica compromiso, intimidad, flexibilidad y adaptación. Tienes todo el derecho de tomarlo con calma y hacer las cosas a tu ritmo. Pero recuerda siempre ser considerado con él otro y no mantener ocultos tus deseos, sobre todo si lo impactan también.
Las relaciones sanas y con comunicación siempre tendrán la ventaja de saber hablar y ser escuchados. Sin importar lo que pase, mantén estos valores con tu pareja, te aseguro que facilitará muchísimas cosas.
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