La inteligencia emocional al emprender

¿Sabías que el tener diferentes actividades o roles en tu emprendimiento te lleva a desconectarte de tu inteligencia emocional?

COLABORACIÓN: Ana Lucía García, Coach y Estratega de Pequeños Negocios

La inteligencia emocional fue un término que utilizó Peter Salovey y John Mayer en 1990 como “la capacidad de controlar y regular las emociones de uno mismo para resolver los problemas de manera pacífica, obteniendo un bienestar para sí mismo y para los demás”.

Hay razones importantes por las que quiero compartirte este contenido, ya que hoy es una habilidad fundamental para tu emprendimiento y la vida cotidiana. A continuación voy a mostrarte algunas ventajas que tienes si prestas atención a ella, por ejemplo:

–       Podrás tomar decisiones controladas.

–       Podrás ver las fallas como aprendizajes.

–       Permitirás recibir feedback de manera constructiva.

–       Las victorias sabrás verlas con humildad y un escalón para seguir avanzando.

–       Te permitirá compartir tu conocimiento con más personas sin que se apodere de ti el ego.

–       Permitirás que algunas actividades se salgan de control sin entrar en pánico o temor de ello.

La inteligencia emocional es una aliada para  tener clara tu misión como emprendedora, te permitirá construir para qué estás en este emprendimiento, llevándote a evitar caigas en culpas o pensamientos negativos. El saber el por qué y para qué haces lo que haces, en gran medida es guiada por tu inteligencia emocional y te va permitiendo elegir desde la emoción o sensación en PRO de tu negocio.

Así que toma nota que quiero mostrarte algunos pasos para comenzar a descubrir esta habilidad y que la vayas fomentando en ti:

1. Despertar la autoconciencia: será la capacidad de saber qué está pasando en nuestro cuerpo y qué estamos sintiendo. Debemos estimular la afectividad a través de expresión y sentimiento positivo, buscando siempre hacer un lado la emoción negativa. Este punto es crucial porque estamos acostumbrados al drama y las emociones no tan lindas en nuestro interior, busca despertar tu auto-conciencia para saber que emociones no te hacen sentir tan bonito y que puedas eliminarlas de ti.

2. Reflexiona y luego actúa: no tienes que lastimar a otras personas, ni ofenderlas para decidir punto A o punto B, solucionar alguna problemática que exista para poder elegir el camino que quieras debe ser algo sencillo. Pero si las cosas no salen como planeaste, entonces aquí debemos aprender a afrontar nuestro propio enojo, ira, rabia o la emoción que se le parezca, logrando reflexionando y expresar el malestar sin herir al otro.

3. Comunica de manera asertiva: aquí es cuando el mundo exterior no está girando como quisiera o la información de afuera no resuena conmigo y requiero manejar una plática, una buena plática que pueda ayudar; aprende a expresar lo que sientes para que pueda el otro recibir tu información. Aprende a comunicar asertivamente tus puntos vulnerables permitiéndote el diálogo compartiendo tu sensación y dejando que el otro comprenda desde su propio mundo lo que a ti te ocurre.

4. Sé empática: en este punto me gusta preguntar el, “¿cómo te gustaría ser tratada?, cuando haces consciencia de esto puedes entender y por tanto controlar tus emociones y actitudes con el otro, logrando la empatía con ejemplo, así es una forma de reeducar a tu persona para desarrollar algunas conductas que tal vez no funcionan para tu emprendimiento.

Para toda emprendedora es importante saber captar los distintos mensajes que nos da el exterior sin perder nuestra esencia y ser quienes somos, respondiendo a las necesidades que hay  afuera favoreciendo nuestra comunicación que requerimos tener con clientes, proveedores, socios, colegas o nuevos conocidos. Por tanto, voy a dejarte algunos de los puntos que buscan las personas en un encuentro para temas de trabajo y si logras identificar algo de lo que careces, comiences por ahí:

  • Capacidad de escuchar y de comunicarte verbalmente.
  • Adaptabilidad y flexibilidad para recibir información y crear ante contratiempos u obstáculos.
  • Eficacia interpersonal, cooperación, capacidad de trabajar en equipo con habilidad de negociar disputas.
  • Participación activa y liderazgo asertivo.

Esto quiere decir que la rigidez, la incapacidad de adaptarse al cambio e imposibilidad para asimilar o responder adecuadamente a la retroalimentación debe ser eliminada, ya que permite poca escucha y cero posibilidad de aprender, y la falta de inteligencia emocional nos lleva a construir relaciones pobres, es decir, personas que critican muy severamente, gente insensible o exigente.

Así que te invito a que cuides tu emprendimiento desde lo que te dices, haces y sientes, si tu creces tu emprendimiento crece. Fomenta lo positivo y fomenta tus relaciones a lo asertivo para que tu inteligencia emocional madure y puedas ser empática y ejemplar para tu propio negocio.

Gracias, Ana Lucía, por tu bella y tan útil colaboración, pueden seguirla , síguela en FB e IG

(3) Comentarios

  1. […] Al año de haber emprendido, sentí que quería tirar la toalla, así que acudí al consejo de un amigo y se me quedaron grabadas sus palabras, me dijo: el mundo asalariado está ahí para cuando sientas no poder más, por lo pronto la decisión la tomaste y solo basta con mantenerte y sujetarte de la valentía que te llevó a elegir este camino. […]

  2. […] TAMBIÉN LEE: La inteligencia emocional al emprender […]

  3. Está buenísimo toca temas súper importantes muchas gracias por está información

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