Mientras buscaba en Google la palabra Hogar, me encontré con un sitio que dice «El término hogar hace referencia a un grupo de individuos que viven juntos, compartiendo la vivienda y los recursos económicos de una manera estable».
Incluso, parte de la definición de la Real Academia Española dice así: Familia, grupo de personas emparetadas que viven juntas.
Y yo, no podía estar más en desacuerdo. Formar un hogar no tiene que ser en grupo.
Afortunadamente, entre los otros resultados me encontré con palabras que me resonaron más, que encontré más afines a lo que para mí es mi depa:
– Espacio privado
–Nuestro santuario
– Un lugar que brinda seguridad y protección
– Dónde perteneces
En fin, así estuve dando scrooll en el buscador para nutrir un poco más este blog post pero la verdad es que nada se acercó a esto que quería decirles desde un punto de vista diferente a esta entrada de blog que anteriormente les compartí.
Para mí, es ese espacio que (siendo casa propia o no) es tu lugar seguro, aquel donde eres, donde ríes y lloras. Donde el bra no existe y las pantuflas son parte de tu outfit. Pero sobre todo, es el lugar donde trabajas tus miedos y celebras tus victorias, donde gritas de felicidad y lloras también de la misma. Donde estar triste se siente como libertad, donde no tienes que fingir estar bien.
¿Cuál es tu hogar?
Seguramente mucho tiempo fue la casa de tus papás y aunque aún lo consideres así y cuando llegas sientas ese calorcito, es donde vives el que realmente te pertenece. Al que verdaderamente perteneces.
El que armaste desde cero, el que te recibió y el que estás decorando. Donde muchas cosas por las que lloras y ríes se quedarán ahí, lejos de los otros.
Porque es tu lugar íntimo.
A todas nos ha pasado, por mucho que estemos disfrutando el sitio en el que nos encontramos, llámese casa de tus papás u hotel en algunas vacaciones, siempre la sensación más placentera es regresar a tu depa. A tu cama. A Tu baño, jaja.
Quizá realmente un hogar va más allá de una casa que eliges, quizá realmente sea una extensión de ti.
De ahí la importancia de elegir cuál será tu techo, cuáles las cuatro paredes que vas a adornar. Qué animalitos van a ser parte de tu universo. Todo, todo lo que te va a dar vida.
Y por esa misma razón, es que sola se puede formar el propio, así decidas compartirlo después o desde el principio, la sensación es tuya y por esa es que debes trabajar.
Para sentirte en paz, lo que sea que signifique y represente para ti. Porque sí, esa también la resignificas tú.
A lo mejor mi definición de formar un hogar es muy romántica y por eso no encontré nada en Google, jaja, porque todos se van a la práctica y menos a lo emocional. No está mal, pero necesitamos entender más de lo segundo.
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