Cuando te sientes ajena a tu Depa de Soltera

¿Les ha pasado que piensan «Ok, sí, aquí vivo, es mi depa, yo lo pago… pero no me siento en mi hogar»?

 

Y pues la verdad es que es más común de lo que se imaginan. Sucede regularmente cuando recién te mudas, pero también pasa que llevas varios meses o hasta más de un año y nada más no te sientes en un hogar. O no en el que quisieras.

 

Lo más sano sería irte de ahí… pero la neta es que andar de depa en depa es bien desgastante ¡y caro! Así que, siendo realistas, tienes que afrontar el hecho de que no te encanta ese lugar peeeeeero, siempre se puede hacer algo para modificar la sensación qu ete da llegar ahí.

Puede haber muchas razones, quizá al principio te gustó mucho pero ya una vez viviendo ahí descubriste que tus vecinos son nefastos, la zona no es tan cómoda o segura, el depa tiene «detalles» que no pudiste notar la primera vez que lo visitaste. Parece mentira, pero este tipo de cosas pueden desmotivarte y hasta hacerte sentir que no perteneces a ese espacio. Es más, ¡ni ganas de decorarlo te dan! (100% me pasó en el depa en el que vivo actualmente)

 

Pero, ok, ya descubrimos cuál o cuales pueden ser las razones, ¿ahora qué hacemos?

Primero: ¡no lo evadas! Me refiero a que no busques cualquier pretexto para no estar en tu depa, no quieras vivir de compromisos para evitar pasar tiempo ahí.

Lo siguiente que debes hacer es enfocarte en lo que sí puedes hacer. Por ejemplo; no puedes cambiar a tus vecinos, tampoco a zona, ¿qué te queda? Modificar el ambiente que estás creando dentro de tus cuatro paredes. Esto se logra de diversas maneras pero la principal es personalizando.

Comienza a colgar uno que otro cuadro, a mover los muebles de lugar, deshacerte de alguno si ya no te gusta o comprar uno nuevo que te haga falta. Créeme que hacer esto te va a ir haciendo sentir cada vez más cómoda, cada vez más comprometida con ese espacio y cada vez más en un hogar. Porque eso es muy importante, así sea un depa rentado, debes sentirlo como tu hogar, tu lugar seguro.

 

Otra manera de cambiar la energía y percepción de ciertos espacios, es creando recuerdos en ellos. Si de pronto te has sentido tan ajena a tu depa de soltera que ni reuniones has hecho, ¡es momento de organizar la primera!

 

Por supuesto, no nos olvidemos de la magia del verde. Yo no soy mucho de tener plantas porque la neta se me mueren, pero ya logré mantener con vida a varias pequeñitas que tengo por aquí. Suena a súper choro, pero quienes tienes plantitas, saben la diferencia que hace en el ambiente. Les juro que yo me siento bien de voltear a verlas, sí es un shoot de buena onda.

 

Ya se que esto que te voy a decir suena súper mamón, pero neta que todo es cuestión de actitud, la actitud cambia la percepción de las cosas 100%. Piénsale, ¿qué pasa cuando estás feliz? Todo lo percibes diferente, tienes mejor energía, más creatividad, ganas de hacer más cosas. Cuando sucede todo lo contrario, nos enfocamos en encontrar el negrito en el arroz y entonces todo se pone gris.

Piensa que todo lo que hagas es en beneficio tuyo, siempre.

 

 

 

Image by Khusen Rustamov from Pixabay