Cuando buscas departamento hay dos cosas: O lo encuentras en tiempo récord o te pasan todas (o alguna de estas cosas)…
1. La zona por la que mueres, es más cara de lo que pensabas. ¡A pensar en otra delegación!
2. Por fin encuentras lo que buscabas y cuando llamas, ya lo ocuparon. ¡Es horrible que no bajen las ofertas de sus sitios web!
3. Encuentras un depa a buen precio y parece que ahora sí es el bueno, pero cuando vas a visitarlo, te das cuenta que está más viejo que la Constitución Mexicana. (Les juro que a mí me tocó ver uno al que se le sumía el piso).
4. Con el precio tan alto (al menos en Distrito Federal) de las rentas, comienzas a considerar compartir depa.
5. Los muebles que compraste no entran en el depa que más te ha gustado… y para el que te alcanza.
6. Entre todas las ofertas que hay de departamentos encuentras aquella que parece haber caído del cielo… pero termina siendo un fraude.
7. Empiezas a considerar moverte a otra zona que no era la que querías, después de todo, hacer 20 minutos más a la oficina no está tan mal, ¿o sí?, ¿o no?
8. Por un momento, pequeño, muy pequeño, crees que la mejor idea es quedarte con tus papás otro año. Pero no, sigues con el plan.
9. Te das cuenta que no puedes tener todo; o encuentras el depa con el closet grande o aquel de baño bonito o el que tiene estacionamiento o el que no necesita pintura.
10. Le preguntas a todos tus amigos que rentan si saben de alguno disponible en su mismo edificio. Y nunca hay.
11. Nunca te enteraste que te pedirían un fiador/aval y ahora no sabes de donde sacarlo.
12. Te dan «malas noticias»: la renta no incluye mantenimiento, si quieres estacionamiento es más caro, no puedes tener mascotas y la lista sigue y sigue…
13. Buscas depa con roomie incluido, cuando vas a ver el depa parece que hace un año no limpia.
14.
¿Qué otras situaciones de este tipo les han pasado a ustedes al buscar el departamento ideal?
[…] estás ya casi convencida por rentar un departamento, sola o compartido, esta info que encontré en Metroscubicos te servirá […]
Jajaja te comprendo, me pasó lo mismo pero para comprar mi depa porque si iba a tener frustraciones, que sean de una vez con lo que podía ser mío jeje, afortunadamente encontré lo adecuado para mi no sin antes sacrificar algo como quizá un poco la ubicación pero estoy muy feliz.
Hola!
Para mi, los sacrificios han sido no poder gastar a mis anchas como antes. Si salgo con mis amigas me tomo solo un café o mejor las invito a mi depa.
Sin embargo, los beneficios son mayores, no necesitas ir a lugares lujosos ni caros.
Si, poco a poco te vas estabilizando y creando dinámicas, pero justo eso, vale la pena.
las rentas* jejejejeje
En Monterrey las depas son carísimas y las distancias espantosas. Tuve que optar por recortar gastos para poder rentar un depa en una ubicación no tan alejada de la civilización aunque fuera un poquito mas caro 🙁 Extraño poder salir cada fin de semana. Pero mi depa vale cada peso 🙂
¡A pensar en otra delegación! (Sin H)
Gracias!