Si me siguen en mis redes sociales seguramente se enteraron que el fin de año 2017 lo pasé en un viaje por Europa, mi recorrido incluyó París, Brujas y mayormente Italia (Roma, Florencia, Venecia, Milán). Y si no me siguen, pues síganme, jeje..
Varias de ustedes me han pedido les dé algunas recomendaciones y les cuente de mi viaje.
Quiero empezar aclarando que no soy experta en viajes, ni tantito, lo que les puedo compartir es completamente sobre mi experiencia, qué hice bien y qué habría hecho diferente, esperando esto les funcione en algún punto. Y, lo dividiré en 2 partes, me di cuenta que quedó un poco largo.
La ruta del viaje.
Me fui 10 días, la idea siempre fue recorrer lo más posible de Italia. Pero como sabrán mi ENORME amor por París, me «obligó» a pasar al menos mi primer y último día ahí. Además, el vuelo directo a esta ciudad era más barato que si hubiera llegado a Italia. Pero seguramente eso puede variar dependiendo la fecha. Yo me fui a pasar Navidad y Año Nuevo a Europa, por supuesto sería un poco más caro que en otra época del año.
**Compré mis vuelos y boletos de tren en Mundo Joven.
En fin, el plan principal era tomar un tren desde París a Italia, viajar toda la noche y ahorrarnos una noche de hotel. Pero resultó que no iba a sería así, el boleto de tren era más caro que si tomábamos un vuelo. Así que el plan cambió un poco.
En el inter, pensé en visitar el pueblo hermoso de Francia llamado Colmar, pero digamos que complicaba un poco las cosas. Fue así que nos recomendaron visitar Brujas (lugar que yo quería conocer desde mi viaje anterior), por supuesto que dijimos que sí.
No puedo decir mucho de Brujas porque estuve medio día, literal. Pero es, definitivamente, de lo mejor que han visto mis ojos. Un lugar encantador, de esos que ves en fotos y juras que es irreal. Es muy pequeño y si buscas actividades por hacer son mu pocas. Pero la verdad es que lo mejor es caminar el pueblo, comer y beber cerveza. Honestamente, quiero regresar. Y claro, aprovechar para visitar más lugares de Bélgica.
Pasar por ahí nos haría más fácil llegar a Amsterdam y desde ese punto tomar el avión a Italia.
Aquí viene un primer detalle que yo no sé si volvería a hacer.
Como llegamos al aeropuerto de Amsterdam a las 11 de la noche y el check in para el vuelo a Roma debía hacerse a las 5 de la mañana para volar a las 7, decidimos no reservar hotel y aventarnos a «dormir» en el aeropuerto.
Ventaja: Te ahorras una noche de hotel que, honestamente, no valdría la pena pagar.
Desventaja: No duermes absolutamente nada bien y terminas muy cansada.
Total, dormiríamos en el vuelo a Roma.
Llegando a esta ciudad, lo siguiente era movernos hacia Trastevere, un barrio de Roma muy bonito, aunque al principio no lo parece tanto, debes recorrerlo en sus adentros para entender porque es tan encantador.
Nos quedamos ahí porque es más barato que lugares cercanos al Coliseo, por ejemplo. Y no está lejos.
Además, los restaurantes son buenísimos, recién leí que es una de las zonas con los mejores lugares para comer de Roma.
Sigamos, les quiero compartir un detalle importantísimo: Los boletos para usar el transporte en la ciudad deben «checarse»; es decir, si te subes por ejemplo a un autobús, verás una maquinita, es ahí donde tienes que acercar tu boleto para que no pueda volver a ser usado. De no hacerlo y si el supervisor se percata, te pueden multar con una lanota.
¡Ah! La puntualidad es muy importante, Google maps te da los horarios de los camiones, trenes, autobuses y metro si buscas cómo llegar.
En nuestro caso compramos desde antes de irnos una tarjeta que se llama ROMA PASS + OMNIA, para el Vaticano y Roma. Ésta te da acceso a un Autobús turístico con paradas ilimitadas y una Travelcard con la que puedes usar el transporte púbico (metro, trenes y autobuses) dentro de la ciudad de Roma por tres días.
La neta, valió la pena. Incluye tu acceso a 6 de las principales atracciones turísticas en Roma, como el Coliseo. Y, en el Vaticano, las entradas a los Museos del Vaticano y la Capilla Sixtina sin fila (¡imperdible!)
Les voy a compartir algo, yo perdí mi tarjeta en el Vaticano y aún debía usarla al otro día. Me acerqué a una de las oficinas del ROMA PASS + OMNIA y me la imprimieron en una hojita para poder seguir utilizándola. ¡Detallazo!
Arma muy bien tu itinerario y haz cuentas, verifica si te conviene más comprar la tarjeta que por tres días te costará 113 euros (ese es el precio regular, trata de monitorear su página, hay veces que tiene descuento) o prefieres pagar todo por separado. Repito, dependerá de tu plan y los lugares que quieras visitar.
Razones para viajar a Roma
1. La comida es una deeeeelicia (aunque no en todos lados, un poco tendrás que jugártela, ya que pudiera parecer que es local y resulta turístico o al revés). De verdad, dense la oportunidad de probar lo que quieran de comida, pizzas, pastas y, claro, los postres italianos como el tiramisú, la panacota o los famosísimos gelatos.
Yo comí (entre otros lugares) en Cajo & Gajo (donde ordené los mejores calamares fritos que he comido en mi vida), Carlo Menta y Ditta Trinchtetti, ¡Recomendadísimos!
2. El Coliseo Romano es una de las siete nuevas maravillas del mundo ¡y no es para menos! Neta que pararte ahí y pensar en su antigüedad y en el «espectáculo» que ahí se desarrollaba, es increíble e imperdible.
3. Rodeado por Roma, como un enclave, se encuentra el Vaticano, aquí podrán recorrer la Basílica de San Pedro, Los Museos del Vaticano -repletísimos de arte- y la Capilla Sixtina, ¡qué de verdad te deja con la boca abierta!
4. La gente es muchísimo muy amable, de verdad que no tengo queja de ellos.
5. La Fuente de Trevi fue una de las cosas que más me impresionaron, mientras una amiga me dijo que consideraba que era muy pequeñita, a mí me pareció enorme y ¡irrealmente bella! No quería dejar de verla. Claro, no olviden lanzar su moneda, se dice que si lo haces regresarás a Roma.
6. Roma es conocida como la ciudad del arte y la arquitectura ¡y no es para menos! Aunque como toda ciudad turística tiene sus rincones no tan chulos, en general es visualmente bonita. Definitivamente tienes que ir al menos una ve en tu vida.
Les cuento que yo estuve tres días, depende que tanto quieras conocer, pero he leído que hacerlo por completo te llevaría meses, así que arma muy bien tu recorrido y sácale provecho.
¡Lo que debes saber!
– Se dice que en Italia es obligatorio dejar propina pero la verdad es que no, algunos lugares ya te la incluyen en la cuenta y más bien lo marcan como cubierto, va desde 1 hasta 4 euros. Pero si tu cuenta no lo indica, no tienes qué hacerlo al menos que quieras, claro.
– Hay mucha gente que habla español, ¡mucha! Así que no tengas miedo por el idioma; además, el italiano no es tan complicado y puedes aplicar también el inglés. Pero sobrevivirás con:
- Buon giorno – buenos días.
- Ciao – aplica para hola y adiós.
- Buona sera – buenas noches.
- Grazie – gracias.
- Per favore – por favor.
- Prego – no hay de qué.
- Y si se pone complicada la cosa, sólo di «Non parlo italiano» 😛
– Hay muchisísima gente, muchísima. Así que sé paciente y no te desesperes si no logras tomar tu foto en solitario. Es la desventaja de visitar uno de los países más turísticos del mundo. Pero bueno, eso seguro es «problema» en la mayoría de lugares populares.
– En la época del año que yo fui el sol dura poquitito, amanece entre 8 y 9 de la mañana y oscurece por eso de las 4 de la tarde. Así que debes aprovechar muy bien esa luz. Aunque de noche también es muy bonito todo. No hace taaaaanto frío, en esos días nunca estuvimos a menos de 4 grados, pero debes considerar que estarás en la calle gran parte del día, así que necesitas estar abrigada.
– Lleven zapatos cómodos, van a caminar mucho. ¡Cómo debe de ser!
Presupuesto diario
Nosotros decidimos destinar 65 euros por día, casi 1,500 pesos mexicanos (650 por los 10 días), eso te ayuda a no gastar de más y a administrarte mejor.
Esto no incluye el hospedaje ni la tarjeta que les contaba arriba, ambos los pagamos desde antes de irnos. Es importante que consideres comprar tus entradas a cualquier atracción desde antes o tendrás que hacer filas eternas, si bien te va, porque hay quienes no alcanzan ni a entrar.
Considero que Italia sí es un poco caro, pero sin duda hay lugares con mejores precios. Procura ver la carta antes de entrar, esto te ayudará a saber en promedio cuánto cuesta, por ejemplo una pasta y así ir comparando con otros. Ahora que si llevas presupuesto ilimitado, esto esta de más.
¿Tú ya conoces Roma? ¡Cuéntame tu experiencia! Si alguna de ustedes está pensando hacer este viaje y tienen más dudas, no duden en preguntarme y si tengo la respuesta, por supuesto que las ayudo.
Esperen la parte 2, dónde les contaré sobre Florencia, Venecia y Milán. (Luego les escribiré uno sólo de París, más a detalle)
Tip para cerrar: Cuando vayan a Italia, coman fibra, yo sé lo que les digo… jaja!
¡No se vayan aún! Les recuerdo que si quieren planear su próxima experiencia, ahorren e inviertan en Piggo, utilicen el código depadesoltera al abrir su cuenta para recibir $100 de regalo. ¡Les va a ser de grab utilidad!