Y de repente pierdes la perspectiva y te das cuenta que en lugar de hablar estás gritando, en lugar de mantener la calma, estás dramatizando y en lugar de decir las cosas sin herir, le echas más leña al fuego… ups!
Sí, esto nos puede pasar a cualquiera en medio de un problema con nuestra pareja, nos perdemos en la discusión y muchas veces acabamos tocando temas pasados que teníamos guardados y, ¿por qué no?, las hacemos más grandes.
Yo sé, no es fácil guardar la calma, pero let’s be honest! “a veces” nos encanta el drama y una pequeña discusión se convierte en una guerra mundial.
Aquí te dejo 3 pasos super sencillos para hacerle frente a los conflictos:
1. Mantén la conversación centrada en encontrar una solución.
Cuando estamos en medio del es que tú y siempre tú, nos ponemos a competir con la otra persona y queremos tener la razón, vemos sólo un lado del problema y nos ponemos a la defensiva.
En lugar de caer en este juego, enfócate en las posibles soluciones, así vas a minimizar el drama y te colocará a ti y al otro en el mismo equipo.
Por ejemplo, pueden aceptar que los dos están muy sensibles y acordar hablar cuando estén más tranquilos. Ese tiempo les servirá para ver las cosas con más claridad, encontrar una solución al problema y resolverlo juntos. Bam!
2. Cuando los conflictos se repiten.
¿Te ha pasado que se han peleado por lo mismo más de una vez? Again?!
Es normal tener puntos de vista diferentes de un tema, lo que no está bien, es hacerlo super grande y pelear una y otra vez por lo mismo, créeme, no resolverá la raíz del asunto.
Cuando te veas en esta situación, trata de reconocer que tanto tú como la otra persona puede que nunca vuelvan a estar en la “misma página” de este tema y entonces, ¿qué hacer? En alguno punto, alguno de los dos tiene que estar dispuesto a ceder y así poder llegar a un acuerdo donde ambos se sientan a gusto y en paz.
3. ¿Pedir perdón? ¡Pero si yo no fui!
Pedir perdón al otro, es en lo último que pensamos en medio de la discusión. Pero el perdón sincero te va a aliviar muchísimo y puede ser lo más sencillo para superar el conflicto.
Todos somos humanos y cometemos errores, puede que en medio de todo, sea momento de considerar todos los aspectos de tu relación y preguntarte: ¿ponerle toda mi atención a este problema es bueno para mí? ¿Mi relación va a mejorar estando una y otra vez en este problema? Si la respuesta es no, perdonar o pedir perdón puede ser la mejor solución, ¿qué puedes perder?
Sea la forma que sea que te ayude a manejar el problema en tu relación, siempre hazlo desde un punto de amor. De nada te va a servir estresarte o enojarte más, los dos terminarán cansados y mucho más molestos o dolidos, y lo más seguro es que no terminen por resolver nada. Piensa en cómo quieres sentirte y avanzar.
TEXTO ORIGINAL: www.claufonse.com
Gracias por el consejo 🙂