Ustedes no se imaginan cuántas veces me escriben «Quiero mudarme, pero tengo miedo», «¿No te dio miedo mudarte sola?», «Me da mucho miedo mudarme y que no me salga bien» y así muchas otros mensajes más que su factor común es la palabra miedo. Y, siendo honestas, yo también tuve miedo.
Miedo al independizarte
No conozco alguien que no haya sentido un mínimo de miedo, dejar la casa de tus papás, enfrentarte sola a la responsabilidad de mantener económica y funcionalmente una casa es de las mayores compromisos que enfrentarás en la vida adulta. No importa a qué edad, no importa si es una recámara, si vas a compartir depa, si vivirás en pareja, si es un depa o una casa entera, nada de eso importa. La tarea será igual de retadora y satisfactoria.
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Recuerdo que tenía mucho miedo no lograr cubrir mis gastos. Cuando me salí de casa de mis papás era freelance y aunque tenía mi ingreso seguro, por supuesto que me daba pavor que de un día para otro me dijeran que ya no necesitaban de mi chamba. En ese entonces también estaba estudiando, me pagaba la escuela yo sola, además, tenía un perro y a los pocos meses de haberme mudado adopté otra.
Pero bueno, con ese miedo pero, sobre todo, la seguridad de que haría cualquier cosa por evitar enfrentarme a él, empaqué mis pocas cosas, subí todo al camión de mudanza y me fui a mi primer depa de soltera.
Y esa es la magia, enfrentar el reto con todo y miedo, porque eso de «esperar a estar preparada» nunca va a pasar. Cualquier cosa mínima te puede asustar, te va a causar inseguridad y ahí estará hasta que decidas enfrentarlo y te des cuenta de que ese miedo era tan insignificante que te reirás de ti misma por haberte asustado.
Claro que en el camino te vas a topar con situaciones que hubieras preferido no tener que atravesar, pero, pues, así es la vida; está llena de retos, tropiezos, victorias, fracasos, éxitos y todo lo demás.
Todo eso va a sumar siempre en positivo porque, sí, los malos momentos son los que más te enseñan, los que más te engrandecen, los que más te alimentan.
A nadie le gusta siquiera pensar en que puede pasar; pero la verdad es que el miedo al fracaso es lo que nos hace chingarle más y mejor. Y de cualquier forma, si algo sale mal, estoy segura de que las personas que lo intentan han hecho más cosas que aquellas que no.
No tengas miedo a independizarte, ten miedo de estancarte, de no tener retos, de no tener metas.
Eso sí, hermana, es de temerse.
Así que, si estás pensando en mudarte, pero te da miedo, agarra ese miedo, mételo a una caja y cuando llegues y lo desempaques, enfréntalo y conviértelo en emoción, verás como todo luce de manera muy distinta.
El miedo nunca será más grande que tu.
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Tiene 1 mes que me animé a seguir mi sueño (aún tengo miedo) pero lo veo tan bonito y que es mi espacio y que creen?
No hay satisfacción más grande,cuando nos amigas me dicen como te Atreviste solo les digo pues ni yo se, pero ya estoy a qui a chingarle… we can do it babys!!!!