Esta etapa de contingencia ha sido un reto bien grande, no les voy a mentir. No acostumbro a cocinar tanto y, por obvias razones, he tenido que hacerlo diario.
Comprar demasiados alimentos para mí no es opción, vivo sola y corro el riesgo de que se me echen a perder por no poder terminar con esa cantidad de comida en poco tiempo.
Así que he decidido que, para mi comodidad y beneficio, ir a comprar -sobre todo verduras, frutas y proteínas- una vez a la semana, pero he tenido que aprender a seleccionar y a almacenar.
Les quiero compartir estas recomendaciones que las especialistas Guadalupe Herrera (nutrióloga) y Valeria Bonilla (chef) por parte de Metco me compartieron con respecto a este tema, espero les sean de mucha ayuda.
- Compra las frutas en su punto de madurez, lava, desinfecta y retira la cáscara. Congélala en porciones pequeñas, en bolsas o recipientes y úsala para licuados y postres. De igual manera puedes congelar tus verduras favoritas para agregarlas a guisos o sopas.
- Para congelar cárnicos o pescado mételos en recipiente de plástico o bolsa y asegúrate que todo esté bien tapado y limpio, para evitar olores y sabores desagradables.
- Procura guardar carne y pescado en la parte baja del congelador para no contaminar el resto de los alimentos en caso del que escurra líquido y recuerda que debes permitir descongelar muy bien el alimento antes de cocinarlo.
- Optar por leguminosas frescas como habas, lentejas y frijoles para preparar en sopas o caldos. Estos puedes cocinarlos y congelarlos de igual forma, también tienen un alto periodo de durabilidad.
- Por si no lo sabías, las tortillas y pan de caja también se puede congelar.
- Compra quesos grasos, como el manchego, suelen durar más que aquellos que tienen más agua, como el panela. Ten cuidado con la cantidad que compras, no te excedas si no es algo que comes a menudo.
- Las hojas como espinaca y lechuga pueden estar crujientes hasta una semana si las desinfectas, las dejas escurrir muy bien y luego las envuelves en una servitoalla y las guardas en una bolsa o contenedor de plástico.
- Los cereales de grano entero como avena y amaranto son una gran opción porque no sólo ayudan a saciar el hambre sino que su tiempo de vida es muy largo si los mantienes bien cerrados en un lugar fresco.
A la hora de planear la compra de tus alimentos recuerda que la salud está directamente relacionada con lo que comes:
Incluye todos los grupos de alimentos, que son verduras, frutas, cereales, legumbres, carnes, lácteos y grasas naturales, respetando porciones y horarios de comida.
Yo no soy fan de las comidas congeladas, pro sí considero que en estos momentos podrían ser grandes aliados, si tú sueles comprar de estos, no olvides mezclarlos con alimentos frescos.
No olvides consumir alimentos altos en fibra, te serán de mucha ayuda en estos momentos de poca actividad o de actividad menor a lo que estabas acostumbrada.
¡Cuiden lo que coman!
Recuerden que tener buenas defensas es súper importante, no se dejen llevar por el aburrimiento y la gula y coman demasiados productos procesados, amigas, esto va para largo, cuiden mucho su alimentación aún en estas condiciones.
Image by Free-Photos from Pixabay