Tú y yo sabemos que llevar una dieta balanceada no es la cosa más sencilla cuando vives sola, como que empiezas a entender a tu mamá y ahora sabes lo difícil que es trabajar, hacerte cargo de una casa y cocinar (aunque sea para ti sola). Por lo tanto, se vuelve un poco complicado alimentarse en tiempo y forma, por eso, les comparto estos sencillos tips para que tus comidas sean saludables, incluyan todos los grupos de alimentos y cosas en el tiempo necesario, sin prisas, pues.
La Alimentación Consciente (Mindful eating) es un concepto cada vez más empleado en las recomendaciones para lograr un buen comer y disfrutar más los momentos en los que consumimos los alimentos pues se centra en el grado de consciencia con el que comemos.
Comer prestando atención e identificando nuestros alimentos, evita a consumir grandes cantidades de forma impulsiva, o bien como respuesta del estado de ánimo o las emociones.
El Instituto de Nutrición y Salud Kellogg’s® nos recomienda:
- Beber un vaso con agua simple antes de comer, esto evita confundir el hambre con sed y fomenta centrar la atención en el cambio de actividad a la comida.
- Procurar comer sentada y acompañado para mantener la calma, ya sabes, echar la platicadita mientras sí que ayuda. Lo segundo a veces es imposible para las que vivimos solas, pero entonces enfócate en el siguiente punto.
- Come despacio. Mastica cada bocado para sentir su textura y sabor; así será más fácil darte cuenta en qué momento tu cuerpo está satisfecho y no comer solo por terminar lo que hay en el plato.
- Apaga la televisión y mantén lejos el celular. Estarás de acuerdo que comer sola es sinónimo de comer con la tele o con el cel, pero si haces estas cosas al mismo tiempo perderás de vista qué cantidades estás consumiendo y será difícil identificar cuando ya estás satisfecha.
- Conoce tu comida. Reflexiona sobre tu comida: ¿incluiste los diferentes grupos de alimentos?, ¿identificaste cuando estabas satisfecho?, ¿Involucraste todos tus sentidos en la experiencia de comer? Recuerda que comer no es sólo satisfacer la necesidad, se trata de disfrutar la experiencia y poner atención en las señales que manda tu cuerpo.
Aplica estas técnicas a tu rutina diaria y evita comer compulsivamente cuando estés estresada o triste.