Un rinconcito para leer…

Mas allá de los espacios que están predefinidos por concepto, tales como “la sala”, “el comedor”, etcétera. Hay muchas áreas específicas que van más allá de estas definiciones y tienen más que ver con las actividades diarias que realizan todos los integrantes de la familia, lugares que estarán diseñados para cumplir con las necesidades específicas de cada usuario. Por ello, en esta ocasión hablaremos de un espacio común pero pocas veces pensado para su función básica: el rincón de lectura.

 

La clave para usar estar estancias recurrentemente es encontrando la mejor posición del mobiliario en función del uso que le des a cada estancia (puede haber más de una estancia en tu casa), esto te hará preguntarte qué actividades realizarás dentro de cada una.

La comodidad máxima a la hora de realizar una actividad específica provoca que desees volver a realizar, ya que te hace sentir bien.

Si eres adepto a la lectura y disfrutas de un buen libro, reconoce el lugar de tu casa con mejor entrada de luz natural para aprovechar al máximo este lugar durante el día y no requerir de una lámpara, eso dejémoslo para la noche exclusivamente.

Las costumbres personales siempre definen la forma como deberás amueblar. Pero el mobiliario va más allá del panorama general de una estancia, la mayor comodidad la lograrás pensando en lo que necesitas para realizar la actividad en cada zona dentro de la estancia. De tal manera, en tu “rincón de lectura” lo primero y más importante es que querrás tener a la mano una mesa de apoyo para colocar tu libro, una bebida, tus lentes, tus apuntes, un marcador, etcétera. Y dependiendo de la forma en la que acostumbres leer decidirás el tipo de sentado.

Recuerda que tus libros deben estar cerca pero no justo en el mismo espacio, el “rincón de lectura” es para leer no para guardar TODOS tus libros. Hazte de un pequeño librero o incluso una mesa con entrepaños abajo donde tengas la lectura que estás realizando durante una temporada, esto provocará que el espacio se sienta más libre y con menos contaminación visual.

Por último, la forma más relajada de lectura es cuando lees acostado. Pero aún así puedes mejorar la experiencia. No solo sabiendo acomodarte en la cama o teniendo una cabecera cómoda puedes obtener la mejor experiencia a la hora de leer. Puedes leer acostado también en un sofá o en un seccional.

Si lees en la cama, existen lámpara dirigibles que se fijan a la cabecera y proyectan la luz de una forma concentrada, justo el espacio suficiente para alumbrar un libro o revista, así no molestarás a tu pareja si lees a altas horas de la noche, esta luz no es la misma que tu lámpara del buró, que normalmente alumbra toda la habitación.

 

Fuente: http://www.metroscubicos.com/shrt/0zvdWS

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