El placer de abrir un nuevo producto de limpieza

¡Y no me digan que no! Ustedes también han sentido esa enorme emoción por abrir su nuevo «juguete». Y es que no hay de otra, vivir sola es emocionarse como cuando tenías 3 años y llegaba el Día e Reyes… Hace unas semanas Kärcher me envió una caja, la vi y descubrí que era un limpiador a vapor, whaaaaaaaat?!!

 

Pero bueno, les cuento. Llegué al depa y lo abrí como para averiguar de qué iba, pero como era jueves, pues me esperé al fin de semana para usarlo, obviamente. Ya que le agarré la onda comencé a usarlo en las áreas para las que está hecho, por ejemplo: el baño, la estufa, los muebles de  madera barnizados, el piso, el sillón y las ventanas.

 

Les voy a compartir mi opinión…

 

Honestamente y sin intención de que suene a comercial,  está bastante bueno, al principio es un poco complicado porque no le agarras bien el modo, pero una vez que le pierdes el miedo ¡es muy divertido! Jaja… Esta es otra de las cosas que te hacen sentir señora, disfrutar los momentos de la limpieza.

 

Lo usé primero en mi sillón que, como pueden ver en la foto principal, es negro y, como pueden darse cuenta también, mis perros se suben toooodo el tiempo, Tiene dos tamaños diferentes de boquillas, e incluso puedes usarla sin ninguna de estas y es perfecta para limpiar a presión los rincones complicados.

 

Luego lo utilicé en el piso, honestamente, odio el piso de este departamento, es de esos brillosos que se ven súper bonitos cuando no tienes mascotas, o niños o necesidad de pisarlos, ja!

 

Pero bueno, la ventaja que te da es que no tienes que tallar, el vapor hace todo solo. Lo mismo con las ventanas. pasas el vapor y luego secas, yo uso un periódico para esto último y quedan peeeeerfectas.

 

En fin, les quería compartir uno más de mis placeres, limpiar con cosas bonitas, jeje…

 

Si ustedes lo han probado cuéntenme como les fue.