Perros en casa: el dilema de dejarlos solos.

Creo que una de las cosas que más me han preguntado es cómo le hago para tener perros en el depa, pues al trabajar y tener cosas qué hacer fuera, dejarlos solos por varias horas es una de las preocupaciones mayores. Les cuento.

 

Cuando llegué a mi primer depa, era pequeñito pequeñito y no tenía ni patio de servicio ni nada, era de esos en los que los lavaderos están arriba. Tokes estaba acostumbrado a hacer del baño dentro del depa (o sea, en el patio de servicio), así que fue un poco difícil porque no tenía la libertad de hacer sus necesidades cuando quería.

 

Afortunadamente yo hacía home office y eso me daba la oportunidad de sacarlo 3 o 4 veces al día. Luego llegó Rita, aprendió a hacer en el parque y entonces salían juntos.

 

Peeeero, cuando Rita cumplió 5 meses, regresé a trabajar a oficina. Así que la cosa se puso complicada.

 

Por suerte, en el parque donde ellos salían, conocimos a una chica, Claudia, quién también tenía una perrita, así que le pregunté si ella podría ayudarme a pasearlos una vez por la tarde, yo obviamente le pagaba a la semana por eso. Le di mis llaves y se encargaba de llevarlos y traerlos sin problemas.

 

Claro que yo me levantaba temprano a sacarlos y en cuando llegaba de trabajar lo hacía otras dos veces. De esta forma ellos aprendieron a tener un horario para hacer del baño y evitaba un poco su aburrimiento.

 

Cuando me mudé de ahí, sabía que era necesario encontrar un depa con espacio para ellos, ya fuera patio, terraza, jardín, etc., entonces encontré el de la gran terraza, eso me ayudó mucho, pues ya no me preocupaba por tener que pagarle a alguien o por llegar corriendo para sacar a Rita, Tkes y Chelsea. (Sí, en esta parte de la historia se sumó Chelsea).

 

Eso no significó que dejaran de salir, con todo y su espacio, tenían dos o tres paseos por día. Porque, al final, pueden tener el espacio más grande que se imaginen, pero para ellos salir, olfatear, convivir con otros perros y correr es básico.

 

 

Después de toda esa historia, te voy a dar mis recomendaciones

Siempre va a ser una gran idea adoptar a un perrito para que se acompañen, pero recuerden ser consideradas, si de plano no ven la forma de hacer que la calidad de vida del animal sea la mejor, pues entonces no les recomendaría tenerlo.

 

Pero sí ya le pensaste y te diste cuenta que la neta sí puedes, checa:

– El tamaño del departamento no importa, siempre lo importante será que el perro tenga suficiente actividad. Así que procura pasearlo de dos a tres veces al día, pero un paseo en serio, de llevarlo a caminar para que gaste energía y no te haga destrozos en el depa.

 

Porque, muchos no saben, pero que un perro rompa zapatos, cojines, saque la basura, etc., es una señal de aburrimiento. Claro, en ciertos casos también es falta de educación.

 

– Si tú como yo, tienes chance de pagarle a alguien para que se haga cargo de él una vez al día hazlo. Pero siempre busca a alguien de mucha confianza, pues además de dejarle a tu amada mascota le tendrás que dar las llaves del depa para que entre por él. Eso sí, déjale muy claro que nunca lo puede pasear sin correa, ¡nunca!

 

– Si tu perro es cachorro, puedes acostumbrarlo a hacer sus necesidades en un tapete entrenador mientras esté dentro del depa, así sabrá que sólo puede hacer ahí y en el parque cuando salga a pasear.

 

– Hazle una rutina, que sepa que cuando se levantan van a salir a pasear, luego deberá desayunar y después tú te irás. Por supuesto la hora en que llegas debe ser la mayoría de las veces igual, porque su cuerpo comenzará a acostumbrarse a hacer del baño a esa hora y si no estás, pues obviamente deberá liberar lo que tenga que liberar.

 

– Si tienes un espacio como patio de servicio, adáptaselo para que haga pipí y popó ahí, eso sí, nunca le dejes su comida en el mismo lugar, a nadie le gustaría eso, ni a ellos.

 

– Déjale sus juguetes favoritos y dales un premio antes de irte para que no se quede triste. Hay quienes recomiendan no despedirse de él y simplemente salirse. Yo no, claro, no soy César Millán ni mucho menos, pero creo que deben quedarse con la tranquilidad de que volverás; desde mi punto de vista al decirle «Ya me voy, ahorita regreso», empezará a entender que eso, en efecto, significa que vas y vuelves.

 

– Al llegar lo primero que debes hacer es pasearlo, yo sé que muchas veces estamos cansadísimas y lo único que queremos es descansar, pero piensa que él se quedó horas solito esperándote para finalmente tener una caminata contigo. Verás que hasta te ayuda a bajarle al estrés.

 

 

No te desesperes, créeme que lleva su tiempo, habrá días en que encontrarás tu depa con los rollos de papel rotos, uno que otro zapato agujereado o un cojín orinado; pero eventualmente se acostumbrarán.

 

 

Alguna vez leí que los perros pasan una tercera parte de su vida esperando a que regresemos, hagamos que las otras dos terceras partes sean maravillosas. 

 

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