Mi novio, mi roomie

Como ya saben, vivo sola; sin embargo, mi novio pasa los fines de semana conmigo, la verdad es padre y lo disfruto mucho pero, ¿qué pasa cuándo es 24/7? Las cosas son diferentes…

 

– Gastos

Lo más sencillo es dividir todo por la mitad: renta, super, gastos, etc. Peeeero, ¿qué pasa con los muebles? ¿Pagaran la mitad o cada quien comparará uno? Este tipo de acuerdos deben dejarlos claros desde un principio para evitar los conflictos. Otro punto importante es, ¿si uno gana más, paga más? Hay quienes podrían pensar que sería injusto que uno de los dos pusiera más dinero, pero también puede parecer injusto que uno aporte mayor porcentaje de su sueldo que otro.

 

– Quehaceres

Jamás he pensado que en el momento que viva con mi novio tendré que lavarle la ropa o plancharle, creo que cada quien debe ser responsable de sus cosas; lo que queda por dividir es la limpieza de la casa, quizá a alguien le toque tender la cama y a otro lavar los trastes; a uno cocinar y otro lavar el baño; definir las tareas ayuda a que cada quien haga lo que le corresponde cuándo debe, así se evitan discusiones por la suciedad del lugar.

 

– Espacio

Si tienen depa con dos recámaras ¡ya la hicieron! Cada quien tendrá su closet y podrás seguir comprando zapatos; pero, si es una sola, hay que ceder espacio, te diría que fuera un 50-50, pero sabemos que no será así, quizá un ropero o cajoneras puedan ayudar.

 

– Salir con los amigos

¿Eres de las que se enoja por que sale con sus cuates y tú no? Pues esto puede ser un grave problema. El vivir juntos no significa ser dueño del otro, en unión libre, casados o no, cada qui{en debe tener su espacio y oportunidad de realizar sus actividades sin el otro… Al menos eso creo yo.

 

– Defectitos

Pues sí, todos esos «detallitos» salen cuándo conviven con mayor frecuencia; que si tú eres ordenada y él no (o viceversa), te gusta levantarte hasta tarde y a él no y muuuuuchos, muchos más. La verdad es que hay que estar bien preparadas para todo, ser tolerante ¡es necesario! y llegar a un acuerdo ¡aún más! No es lo mismo padecerlo unos días al mes que siempre, la verdad uno es más cute y buena onda cuando pasa una que otra vez, pero ya del diario puede ser desastroso.

 

– Diviértanse

El vivir juntos puede convertirse en una terrible rutina, compartir no es sólo cenar y dormir juntos, es crear planes para pasar un momento fuera de normal, salir a cenar, ir al cine, platicar mientras toman un café… las citas no deben dejar de existir. Romper la rutina es la mejor manera de prolongar las relaciones.

 

La vida en pareja puede que sea complicada, pero pensemos una cosa, ni con tus papás o hermanos (que son de tu sangre) pudiste llevártela 100% en paz, el chiste es entender que la adaptación, aceptación y comunicación siempre serán la clave del éxito 😛