Año 1: «Independizarme fue difícil pero una satisfactoria decisión»

«Independizarme fue difícil», ¿hay alguien que no haya dicho eso alguna vez?

Les quiero compartir una colaboración más, estoy segura que muchas de ustedes, así como yo, se identificarán.

 

Hace un año exactamente que comencé lo que ahora es mi vida independiente, una vez que tomas la decisión y llega el tan inesperado «¿Y ahora qué chingados hago?», se mezclan un sinfín de pensamientos, preguntas, expectativas, dudas, angustias, etc.

 

Emociones que sólo viviendo y experimentando se despejan.

 

Así que, es conveniente hacer un balance de lo que a lo largo de este primer año me ha ayudado a darme cuenta que fue una difícil pero satisfactoria la decisión.

 

La edad perfecta para independizarse depende de cada persona; sus circunstancias, el entorno y  estilo de vida, marcan el momento ideal, en mi caso fue  hace un año a finales de 2016.

 

El despedirse fue solo el inicio.

 

Mi cambio no sólo fue de domicilio, fue de vida. Ciudad nueva, casa nueva y, lo más importante, pensamientos nuevos.

 

El vivir situaciones que antes sólo imaginaba o soñaba ahora son parte de mi día a día. ¿Quién lo hubiera dicho? ¡Hasta el trapear sin que nadie pise el suelo mojado, es tan satisfactorio!

 

Todo cambio tiene sus altibajos y por supuesto el  mío no ha sido la excepción.

He pasado por días bastante complicados, de esos que terminas con la cara aplastada a una almohada con los ojos rojos e hinchados, aquí el chiste es aprender y superar los malos ratos.

 

Mi vida profesional, al igual que la personal, se ha transformado, he recibido lecciones fuertes e incluso dolorosas.

 

Es muy fácil caer en zona de confort y sentir que dominamos nuestro campo de acción, pero como siempre la vida viene a darnos un despertar de realidad y a hacernos saber que no somos ni los mejores ni los únicos y si queremos avanzar hay que trabajar y fortalecer tanto nuestros defectos como nuestras virtudes.

 

[Tweet » Hasta el momento no hay unidad de medida que traduzca en números todo lo que he crecido.»]

 

Estoy por celebrar mis (fabulosos y fantásticos) 30 años y siento que esto apenas comienza, me siento feliz y segura de afrontar los retos por venir.

 

 


Soy Patricia, tengo 30 años y actualmente vivo en León, Gto. Por el momento soy nini, estoy en ese proceso en el que no sé si deseo continuar trabajando para alguien o emprender mi propio negocio; mientras, disfruto de mi tiempo libre. Después de 6 años de trabajar con horarios y responsabilidades, el despertar sin ninguno de los dos es de lo más relajante. Me gusta viajar, leer, cocinar, escribir, platicar, bailar, ver series, entre muchas otras cosas que me hacen tener una vida muy feliz. Tengo una gran familia que siempre me apoya en todas las decisiones que tomo y que extraño mucho por no tener cerca, pero se que siempre están presentes.

 

 


Si quieres compartir alguna anécdota con nosotras, no dudes en escribir a buzondds@gmail.com

Sígueme en:

Facebook

Twitter

Instagram