¿Alguna vez han tenido que cambiar una llanta?

Yo sí. No recuerdo hace cuanto fue pero andaba sola (bueno, con mis perros). Vi que la llanta estaba baja y pensé «sí alcanzo a llegar a la vulcanizadora», ja! En menos de lo que escribo este párrafo ya estaba el rin hasta el pavimento.

 

No era taaaaan tarde, pero sí estaba ya muy oscuro. La verdad es que justo donde estaba mi coche no era la zona más iluminada ni la más confiable para estar sola ahí, cambiando una llanta.

 

Nunca lo había hecho, siempre había estado mirando mientras alguien más lo hacía y digo, no por no querer, sino, porque simplemente no era mi coche, así que no metía las manos. Pues total, decidí ponerme a hacerlo en lugar de esperar 40 minutos a que mi novio (a quién le había llamado para pedirle ayuda, llegara).

 

 

[Tweet «Saqué la llanta de refacción, el gato, la llave de cruz y dije: «Ni p*do… vas!»»]

 

Afortunadamente y pese a lo feo de la zona, quedé en un lugar bien estacionada, la llanta que se ponchó fue la trasera que quedó pegada a la banqueta; así que ni los otros coches ni yo corríamos peligro.

 

Lo que más miedo me dio fue poner el gato correctamente, pues si lo colocas mal, el coche se puede, pues, caer y seguro ahí sí se hace un cagadero… Mientras hacía cada paso que recordaba para cambiar la llanta, fingía estar esperando a alguien cada que un coche pasaba, la verdad es que me daba más miedo a que alguien se ofreciera a ayudarme y resultara ser un «bad hombre», eso y que hay taxistas que se ofrecen a «ayudarte» y terminan pidiéndote lana. ¡Eso no es ayudar! #Posestos

 

Pero bueno, en caso de que ustedes se estén preguntando cómo hacerlo, les comparto un paso a paso nada complicado:

1. Saca todo lo que vas a utilizar de la cajuela: llanta de refacción, llave de cruz, gato y fantasmas si es que los requieres. Si no estás en un lugar seguro, oríllate.

2. Pon el freno de mano para evitar que el coche se mueva.

3. Antes de poner el gato y levantar el coche, quita el tapón de la llanta y afloja las tuercas. Sólo aflójalas, no las quites.

4. Ahora sí, coloca el gato y pon mucha atención. Debe quedar en la parte de atrás de la llanta, el coche debe tener una «base» donde puedes colocar el gato y subirlo sin temor a que caiga.

5. Levanta el coche hasta que la llanta quede libre, apenas unos centímetros, no mucho. Y ahora sí, ya quita las tuercas y la llanta.

6. Ponla llanta de refacción y las tuercas, velas apretando poco a poco y hazlo en forma de X; es decir, primero la que está arriba del lado derecho, luego la que está abajo del lado izquierdo, después la de arriba del lado izquierdo y por último la de abajo del lado derecho.

7. Baja el coche y ya que esté la llanta sobre el pavimento aprieta bien las tuercas.

8. Guarda tu llanta ponchada y llévala a revisión a ver si tiene arreglo o de plano hay que comprar una nueva.

 

Y bueno, después de que hice todos esos pasos (y mi gran actuación), se estacionó un chico con una camioneta frente a mí, se bajó y me ofreció su ayuda, le dije que ya había terminado, pero pues si quería podría sólo decirme si estaba bien puesta la llanta, me dijo que sí y yo, ¡pues triunfé!

 

No, obviamente no se verán así de sexies… ¬¬llanta depa de soltera

 

 

 

 

 

 

 

 

(1) Comentario

  1. me encanta tu blog, supongo que cuando es la primera vez que la cambias es toda una graaan experiencia, fijate que nunca lo he hecho, sin embargo se que el dia que lo haga me sentire una campeona hahaha. #strongwoman

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