Vivencia emocional post sismo: ¿Cómo manejarlo?

Después de vivir hechos traumáticos, es normal que tengamos cierto miedo. Muchas de nosotras nos encontramos un poco asustadas aún debido al sismo de la semana pasada.

 

Es precisamente por eso, que quiero compartirles esta información que sé les será de gran ayuda y, asimismo, la compartan ustedes con quienes crean que la necesitan.

 

No sólo la gente que perdió todo puede estar pasando por esto, también aquellas que sólo lo vivimos o presenciaron un terrible momento. Después de este tipo de eventos, suelen surgir una serie de síntomas como la desolación, depresión, ansiedad, culpa, enfado, junto con sensación de pánico o miedo y dolores de cabeza, así como continuo cansancio.

 

Como consecuencia, a muchos nos cuesta trabajo conciliar el sueño por las noches o se tienen flashbacks (revivir el suceso en nuestra mente de forma frecuente), se evitan a toda costa objetos, personas e imágenes que les recuerden el acontecimiento y por el contrario, existen quienes continuamente sienten la necesidad de estar informados viendo imágenes o videos en medios de comunicación y redes sociales.

Esto provoca que nuestro sistema de alerta permanezca activo en todo momento, lo que incrementa nuestro nivel de ansiedad.

 

Las manifestaciones anteriores son comunes y esperadas, sin embargo, si estas continúan en un periodo mayor a un mes o si su frecuencia e intensidad son elevadas, se podría desencadenar características de estrés postraumático. El estrés postraumático, suele aparecer por varias razones como:

  • Los continuos flashbacks, ya que como se mencionó anteriormente obligan a pensar en lo que ha sucedido.
  • Existe una parte del cerebro llamada hipocampo, que es la que procesa la memoria. Los niveles elevados de las hormonas del estrés, como lo son la adrenalina, pueden detener el procesamiento de los recuerdos del suceso (produciendo los dichosos flashback y pesadillas de forma constante).
  • El estar en guardia, ya que solo se tiene en mente cómo reaccionar si es que la situación se vuelve a repetir.
  • Los recuerdos del acontecimiento vivido mantienen los niveles de adrenalina elevados. Esta es la razón por la que nos sentimos tensos, irritables eliminando la posibilidad de relajarnos o conciliar el sueño.

 

Para poder enfrentar el estrés postraumático, es necesario tratar de volver a nuestras tareas cotidianas y practicar alternativas que pueden resultar efectivas como:

  • Hacer ejercicios de relajación y respiración, también el yoga, meditación o tai chi, pueden ayudar a controlar algunos de los síntomas como la ansiedad.

 

  • Hablar de lo sucedido expresando pensamientos y sentimientos. Al hacerlo de manera constante, permitirá reprocesar lo vivido e incluso empezar a encontrar ciertas características positivas de aprendizaje.

 

  • Hacer una lista de las cosas de las que estás agradecido a pesar de lo sucedido.

 

  • Normalmente, creemos que es el suceso en general el que nos agobia, sin embargo, es de gran ayuda delimitar las situaciones específicas que nos generan mayor ansiedad (por ejemplo: que te quedes atrapado en algún lugar y que nadie sepa en dónde estamos)

 

  • Una vez identificadas las situaciones, en medida de lo posible tomar acciones para prevenirlas. En relación al ejemplo anterior, podríamos descargar una aplicación para compartir con nuestras personas más cercanas nuestra ubicación, así siempre alguien sepa en dónde estuvimos.

 

  • Psicoterapia: Al recordar el acontecimiento, analizarlo y darle sentido, la mente puede ejercer su trabajo normal de almacenamiento de los recuerdos y puede afrontar cosas nuevas.

 

  • Terapia de grupo: Hablar con un grupo de personas que haya pasado por lo mismo o acontecimientos similares, esto puede ayudar a que no se sienta solo.

 

 

Para saber cuándo se ha superado una experiencia traumática, es necesario identificar que se puede pensar en lo sucedido sin angustiarse, ya no se siente amenaza como solía hacerlo y no piensa en el acontecimiento en momentos inapropiados.

 

 

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INFORMACIÓN: Regina Ojeda, Lorena Mendoza y Sharon Regalado, terapeutas de NEUROingenia

NEUROINGENIA es una clínica de especialistas (Psicología, Pedagogía, Psiquiatría, Neurología y Neuropsicología) que contribuyen a mejorar el entorno y calidad de vida de niños, adolescentes y jóvenes, que atraviesan por alguna dificultad emocional, de conducta, aprendizaje, psiquiátrica o neurológica. 

Su método es efectivo y distinto ya que cada caso es analizado, investigado y canalizado con el experto correspondiente, para lograr un diagnóstico certero y personalizado, que realmente ayude al paciente y a sus familiares. 

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