«Nunca creí sentir esta tristeza en mi vida independiente»

Sí, todas llegamos a pensar lo mismo. La tristeza y la soledad van de la mano cuando dejas la casa de tus papás.

 

Cuando me mudé a mi primer depa, me sorprendió lo bien que me sentí, para mí era como estar de vacaciones. Yo sola, con un baño propio, una cama sola, en la tele podía ver lo que quisiera y así, así todo el primer mes.

 

Un fin de semana en que invité a mis hermanos a pasar esos días conmigo, me recuerdo estando acostada el domingo a las 10 de la noche, después de que ya se habían ido, llorando. Llorando y sintiéndome muy triste, por momentos arrepentida de lo que había hecho. Me cuestioné si realmente hice bien en haberme ido, si realmente quería pasar las noches sola, desayunar sola y llegar al depa sin ver a nadie con quien platicar. Lloré, lloré mucho y me quedé dormida.

 

Al otro día me puse a pensar en ese sentimiento, me pregunté si era normal o estaba a nada de caer en depresión; me calmé  y me dije «esto es lo que querías, para esto has trabajado tanto, nadie te regaló lo que tienes ahora y todo gran éxito trae consigo sacrificios».

 

Y sí, no te voy a decir que debes sentirte feliz 24/7, después de 15, 18, 20 o 30 años de vivir con tus papás, tenerlos lejos claro que te va apegar y por supuesto que vas a querer llorar. Pero calma, va a pasar, piensa positivo, pero sobre todo, piensa positivo.

 

Yo te recomiendo hacer cuatro cosas cuando sientas ese bajón:

  1. Llámales por teléfono, recuérdate a ti misma que ahí están para ti.
  2. Recuérdate todo el esfuerzo que has tenido que hacer por estar en esta etapa. Vivir sola es una oportunidad que muy pocas personas tienen.
  3. Comienza a encontrar esa actividad que te gusta hacer sola, ponte a leer, ver series, sal a caminar. Aprender a estar sola es muy gratificante, aprovecha.
  4. Tómate una copita de vino. A mí siempre me funcionaba 😛

 

¿Recuerdas cómo te fue en aquellos primeros días? ¿Te pegó la tristeza? ¡Cuéntame en los comentarios!

(19) Comentarios

  1. Pues la 1a vez que salí de casa no fue total independencia, pues mamá pagaba la mitad de la renta por que vivía con un hermano, pero fue el inicio para acostumbrarme a estar sola. Después me hicieron regresar a casa y busque la oportunidad de vivir sola de nuevo, ahora después de 2 años, llevo 3 meses viviendo sola y aunque aún no soporto un fin de semana sin ir a casa (la vez que lo hice lo pasé muy mal), creo que poco a poco voy avanzando, me voy ajustando de nuevo al ritmo, a disfrutar de mi, de saber que hacer con mi tiempo, etc. Y estoy feliz , volviendo a acostumbrarme poco a poco.

  2. cuando me da bajón me pongo a meditar pensando en todo lo bonito que tengo en el presente y por lo que quiero ir 🙂 eso me ayuda mucho, ser agradecida, estar orgullosa de mi misma y claro mis motivaciones presentes 🙂

  3. A mis 21 años, yo estaba planeando salir de casa de mi papá pero por alguna u otra razón (pretextos y pretextos) lo iba postergando. Hasta que poco antes de cumplir los 24, por azares del destino -y por mi 2do choque de carro (sólo quiero aclarar que ¡¡yo no choque, me chocaron!!)- mi papá se molesto tanto que me corrio de la casa. Y yo no tuve más opción que salir y vivir mi vida independiente.

    Fueron tiempos dificiles porque no estaba preparada ni emocional ni economicamente. Me tocó vivir de todo, desde hacer malabares para comer toda la semana con 128 pesos, bañarme con agua helada, hasta caminar y caminar por 2 horas bajo el calor de Mexicali. Esos días, me sentía más miserable y pensaba cosas como «¡¡pobre de mi, cómo sufro!!» «no sobrevivire» «Soy miserable»… pero la señora que me rentaba la casa (que tambien era mi vecina y actualmente es mi amiga) de vez en cuando me invitaba a cenar y/o comer y/o desayunar escuchaba mis lloriqueos y quejas y siempre decía «Claro que puedes. Tienes 23 años, una carrera, eres trabajadora, hermosa y simpatica (añadí los ultimos dos adjetivos porque aunque ella no los expreso, estoy segura que lo penso)»… sus palabras siempre me llevaban a darme cuenta de que soy capaz de hacer todo lo que me proponga. Y fue así como aprendí que la «autocompasión no es buena».

    Cuando la tristeza, la soledad, la nostalgia comienzan a asomarse, las hago a un lado porque una vez que la autocompasión comienza a lamentarse dificilmente puedo hacerle frente a mi realidad, me nubla el entendimiento y mi se roba mi energía para luchar.

    Vivir sola no es fácil (odio cuando hay lagartijas dentro de mi casa) pero es toda una aventura. ¡A disfrutar!

    Nota: dos meses despues, mi papá me pidio perdón y me ayudo a establecerme de la manera que lo habíamos planeado originalmente (con casa propia y su ayuda).

  4. Este post me cayo de perlas hizo que se me aguaran los ojos, salir de mi casa creo que es lo mas dificil aunque siempre he sido muy indeoendiente (trabajo desde los 15 y pago la mayoria de mis cosas), recien el Viernes empece a mudarme y ya el Domingo pasado dormi sola por primera vez, la primera noche llore mucho y me senti de lo peor etrañe horrible a mis hermanas , pero -las extraño mucho- pero creo que lo estoy haciendo bien, tener toda la privacidad del mundo es genial realmente, de momento me siento decaida pero creo que voy entendiendo que era el momento, soy de Venezuela se que en mi pais la situacion economica no es la mejor para independizarse pero tengo la teoria que no podia esperar mas las condiciones perfectas, no podia seguir ahi, esperando que la economia mejorara o la situacion del pais fuese otra, tengo que vivir mi vida y pues el momento me llego… tenia casi 2 años planeando irme y solo hasta hoy lo logre, tu blog fue el que me ayudo totalmente a darme cuenta de que el momento me estaba pasando y ¿Si no es ahorita cuando? Se que a veces cene pan y jugo, pero tambien se que poco a poco me ire estabilizando y recordare todo esto con una sonrisa.

  5. Uy vaya que te da el bajón, la primera vez que me fui tenía 18 años y quería regresarme pero mis papas me alentaron a no caer, primero sentí que se querían deshacer de mi jajaja y peor el drama, pero con los días empecé a disfrutarlo más aún así veía a mis papas muy seguido y fueron 3 años luego regrese a casa y ahora me iré en un lapso de 3 meses con 26 años ya, me he vuelto a acostumbrar a verlos, platicar etc pero ahora valoro todo eso y se que cuando me vaya volveré a extrañarlos mucho pero ya es menos difícil creo, ya se que debo hacer ejercicio para aliviar la tristeza, amo cocinar escuchando música muy fuerte, ver tele, etc y es importante saber que a pesar de la distancia siempre podré marcarles y me darán ánimo. Es genial tu blog, me identifico en casi todo.

  6. Bueno, ni por donde empezar … Yo llevo viviendo fuera de mi casa desde que tenia 19 años (Ahora 26) Sin embargo apenas voy a cumplir 2 años (3 de Abril) viviendo completamente sola y todo ha ido cayendo en el check list…Empezar de cero en todo.. trabajo, mascota, amigos (aun un poco difícil), lifestyle, gustos, lugares todo… estos últimos 2 años en especial el ultimo decidi cambiar YO … dejar aun lado la fiesta, la vida loca y nocturna ( que si vives en playa del carmen y te puede consumir por completo)
    Comencé a ir al Gym solo por perder el tiempo (jamas habia sido una persona deportista, si no TODO lo contrario) y curiosamente me empezó a gustar y empece a querer mas y al ver resultados aun que mínimos decidi llevarlo al limite (aun lo sigo)
    Tal vez ahi radica el problema de sentirme sola ahora … ya que al llevar una rutina estricta en el GYM, la dieta, los horarios y el trabajo, me he aislado un poco de la gente «los amigos» que usualmente en esta ciudad vienen y van por temporadas o viven en vacaciones permanentes. Lo curioso es que no me aburro cuando estoy sola… aprendi a ir sola al cine si quiero ir, a salir a caminar solo por el placer de ver a la gente pasar (En la 5ta av. te puedes encontrar muchos personajes), salir a cenar sola por el placer de hacerlo. Pero aveces si es un poco desafiante estar sola, afourtunadamente amo mi trabajo y disfruto estar en el, pero tampoco dejo que me consuma… Y ooooohhh como amo mis dias libres sola casi siempre hay algo nuevo que explorar o un simple dia en la playa sin nadie que te saque de ahi mas que un buen libro que te acompañe.

    1. depadesoltera dice:

      Claro, es seguro que habrá momentos en que querrás regresar el tiempo, pero cuando te das cuenta que ese sentimiento paso es que agarras más fuerzas para seguir.

      ¡Disfruta de la playa! ?

  7. Creo que lo recuerdo y aún me da nostalgia, jeje, estuve triste dos o tres meses, extrañando a mi familia como nunca, aunque les hablaba todas las noches y me pasaban hasta a mi perrita 🙂 pero bueno… los extrañé mucho y la verdad no sé de donde sacaba energía para salir adelante estando sola, lo que si sé es que eso me hizo muy muy fuerte y hoy lo agradezco mucho. Fue difícil pero valió la pena, ahora valoro y cuido mucho más a mi familia y a mí misma.

  8. Me mude de Guanajuato al DF y los primeros días fueron raros una mezcla de soy feliz aunque no es como lo soñe. Acababa de terminar con mi novio de mucho tiempo, me asaltaron y estaba en plena curva de aprendizaje en mi nuevo trabajoy me perdía todo el tiempo en todos lados. Ese fue el peor de los peores días q he vividotodo de me junto en un sólo dia, me quebré y sólo quería a mi mamá jajajaja Cuando hable con ella me dijo «esta siempre será tu casa pero…. debes aprender a volar así es la vida tiene altas y bajas date el gusto de superar esta prueba y si decides volver aquí estoy……»

  9. A mi me encanta tener mi espacio, y cuando extraño compañía ayuda mucho invitar a las amigas al depa a pasar la noche ( pijamada, gurls night) unos tragos o invitarlas a comer. También uno debe de aprender a seguir viviendo con el exterior aun que me encante estar encerrada todo un fin de semana compeleto 🙂

  10. Jajaja claro que me identifico con eso que señalas. La vez que salí de casa de mis padres me mudé a seiscientos kilómetros de distancia. En aquel entonces no había la misma facilidad para estar en comunicación. Hablar por celular salía carísimo y no tenía teléfono en casa. Me limitaba a hablar de vez en cuando y a verlos tres veces al año. De internet ni hablamos, las redes sociales de aquel entonces no estaban tan abiertas. Ahora mi madre es hábil en Facebook. En fin, fueron momentos difíciles al principio, después, me acostumbré y todo salió bien.
    Por cierto, todo se volvía más doloroso cuando hablaba con mis padres y me decían que había reunión familiar con abundante comida, mientras yo comía las menudencias de pollo que habían sobrado del fin de semana. Jajaja que buenos tiempos.

    1. depadesoltera dice:

      Jajaja, que padre leer a un hombre compartiendo esta experiencia, muchas gracias por escribir y leerme!

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